24 de noviembre de 2010

EL ESCRIBIDOR YA TIENE SU PREMIO NOBEL

Escribe Victor Munguía
Para Mario Vargas Llosa la obsesión del Premio Nobel se hizo realidad cuando empieza a preparar el camino de su partida, según confesó en forma casi nostálgica. Fue tanta la espera y tanta la lucha que Mario puso en esto que al lograr lo que ansiaba tuvo miedo de mirar atrás y empezó a avizorar lo que le quedaba por andar.

Todos saben que Vargas Llosa en un tiempo estuvo muy cerca a la revolución cubana, que empezó a saborear la gloria con el renombrado Casa de las Americas y que fue ese nivel el que lo llevó tan lejos que al final ya no pudo ser el mismo Mario contestatario, cuestionante y terminó prologando paternalmente el libro alcahuete de la derecha titulado "Manual del Idiota Latinoamericano".

Nunca lei al escribidor en la forma que lo hize en esas absurdas y ridiculas lineas con que pretende dar categoria al mamarracho escrito por su hijo Alvaro, Plinio Apuleyo y el anticastrista Montaner. Nunca pude explicarme, aparte del amor filial, el porqué un escritor del renombre e inteligencia de Mario pudo escrbir tanta incoherencia junta como esa de su vástago enfundado con boinas del Ché viajando de Princeton a Washington para protestar contra el imperialismo yanqui.

Tampoco quise saber, donde se habia perdido su sentido común cuando compara la productividad de un granjero americano y otro de latinoamerica, menos sus deslizes de hombre de pueblo que no tiene otra explicación a la abundancia que la del origen territorial, racial o de color de unos y de otros. Hasta ahora no sé cual de los argumentos fue el suyo. Absurdo.

Mario más que nadie se ha merecido el Premio Nobel, más que nadie lo ha obsesionado lograrlo, más que nadie lo ha esperado tanto, más que nadie ha quedado impactado de su logro.

Al fin el escrbidor tiene su Nobel, por la Casa Verde, por la Tia Julia, por Pantaleón y las Visitadoras, por Conversación en la Catedral y los miles de personajes que ha rescatado de la fauna inmensa de nuestro pais.

Al fin tiene su Nobel y para otorgarlo estoy seguro que los que fallaron a su favor ni siquiera han tomado en cuenta las barbaridades del Manual del Idiota Latinoamericano que representa lo más oscuro y deplorable de su obra. No habia necesidad de declararse absurdamente de derecha Mario, de verdad jamás lo necesitaste.

Aunque un poco tarde, felicitaciones.